Fuegos artificiales de caballos de fuerza en el hielo

El relanzamiento de la icónica carrera sobre nieve en Zell am See, Austria, emocionó por igual a los participantes y a los espectadores.

Cualquier relanzamiento afronta el mismo reto: volver a capturar exitosamente la magia del original, una misión en la que muchos fracasan. Sin embargo, si debemos creer en los superlativos que usaron los participantes y visitantes en el evento Ice Race 2019, los organizadores, Vinzenz Greger y Ferdinand Porsche, lograron precisamente eso. 

A pesar del profundo frío, con temperaturas tan bajas como 15 ºC, alrededor de 8,000 personas se congregaron en la pista de carreras de 600 metros, bañada por un glorioso sol. Las condiciones perfectas para un festival de caballos de fuerza sobre el hielo, el cual ofreció un poco de todo. Durante dos días, más de 130 participantes con autos de carreras abarcaron ocho décadas de historia del deporte motor en su recorrido alrededor del circuito, asombrando a los espectadores una y otra vez.

“La carrera sobre hielo es un deporte motor cercano y personal”

La carrera sobre hielo en el poblado de Zell am See, en la región de Salzburgo, puede presumir de una larga tradición. De 1937 a 1973, el evento se realizó sobre el Lago Zell, antes de entrar en hibernación, hasta que Vinzenz Greger, nacido en Nuremberg, junto con su amigo Ferdinand Porsche, bisnieto de Ferdinand Porsche, fundador de Porsche, tuvieron una idea: “Hace como un año y medio, encontramos un neumático con púas en el garaje, cerca del Porsche 550 Spyder, de mi padre Wolfgang; simplemente tuvimos que seguir con eso”. Poco después, nació la idea de relanzar la carrera sobre hielo.

“En ese entonces, igual que ahora, la carrera sobre hielo era un deporte motor para todos, un deporte motor cercano y personal”, afirma Ferdinand Porsche. “Hay un prado con un camino de tajo abierto y todos tienen acceso a todos lados. El evento debía congregar a las personas, ¡éste es el punto nuclear del deporte motor!”. Debido a que el lago se congela muy rara vez, los organizadores optaron por un circuito de hielo artificial en un aeropuerto cercano. Ciertamente esto no diluyó el entusiasmo que generó el evento.

Romain Dumas maneja sobre el hielo

Entre los pilotos famosos, incluyendo a Walter Röhrl y Mark Webber, se encuentra Romain Dumas. El francés, que estableció un nuevo récord de todos los tiempos para la escalada de montaña Pikes Peak en el Volkswagen ID. R totalmente eléctrico en 2018, incursionó en un territorio poco familiar en Zell am See. “La última vez que participé en una carrera sobre hielo fue en el evento Trophée Andros hace diez años”, comenta Dumas. “Pero esto fue muy divertido, en particular debido a que manejé el nuevo Polo GTI R5 por primera vez”. El piloto de 41 años no dejó de elogiar los aspectos positivos del evento. “Es un evento grandioso, maravillosamente organizado, ¡además la conducción fue verdaderamente divertida!”.

Los resultados confirman cuánto se divirtió Dumas: de nuevo experimentó la competencia contra los ases del rally y los pilotos de Škoda, Jan Kopecký y Julian Wagner, con los que Dumas lidió sobre el hielo en busca de los tiempos más rápidos. Los autos de rally R5 únicamente pueden correr contra reloj, pero eso no enfrió el entusiasmo. “En la clase R5, la atmósfera fue incluso más bulliciosa de lo usual, absolutamente explosiva”, comentó un fascinado Ferdinand Porsche. “Verdaderamente tuvimos una exhibición de manejo espectacular”.

“Grandioso evento”

Los pilotos que participaron en las otras clases también ofrecieron un maravilloso espectáculo, incluyendo a Michael Gross y su hijo Christopher en su Beetle 1955. “Compramos el auto en Estados Unidos en 2016”, explicó Michael Gross, que dejó que su hijo tomara el volante el domingo. El Beetle participó y terminó la Carrera Panamericana en 1996. 

“Compramos el auto en Estados Unidos en 2016”, explicó Michael Gross, que dejó que su hijo tomara el volante el domingo. El Beetle participó y terminó la Carrera Panamericana en 1996. “Lo más valioso son las puertas”, afirma riendo el padre Gross. “Aún tienen las etiquetas adhesivas originales de la Panamericana sobre ellas. Si alguno choca contra ellas, no estaré feliz”, advierte a la oposición, con una sonrisa. Él sólo tiene elogios para el relanzamiento de la carrera sobre hielo. “Éste es un gran evento. ¡Gracias a todos los que lo hicieron posible!”.  Además del Beetle, la familia Gross también viaja con un Karmann Ghia 1956, que atrae la misma atención.

El coupé, con su motor Porsche Super 90 de 90 Hp, se utilizó en carreras sobre hielo en Estados Unidos entre 1957 y 1969, y ha pertenecido a la familia Gross apenas por dos meses. Michael Gross Jr. está detrás del volante este fin de semana, lo cual enorgullece a su padre. “Éste es un fin de semana verdaderamente vinculante entre padre e hijo”, explica él, mientras da a su hijo algunos consejos finales antes de que salir al hielo.

Otro hombre que se divirtió en serio es Mario Minichberger, que no acudió a Zell am See sólo por la diversión. El Director de Minichberger Motorsport, que usualmente encontramos en competencias del circuito de escalada de montaña, está usando la Carrera sobre el Hielo como entrenamiento. Normalmente compite en la carrera internacional Internationaler Allgäu-Alpen-Pokal con su Golf III de 900 kilogramos, y pisó fuerte el pedal en Zell am See. Impulsado por un motor de dos litros naturalmente aspirado que genera 211 kW (287 hp), los tiempos de Minichberger no están tan lejos de aquellos del Polo GTI R5.

Jochi Kleint en el doble

Jochi Kleint no tuvo intervención en la carrera contra reloj este fin de semana. Las conducciones de demostración con el Golf II Pikes Peak y el Golf II GTI en realidad son como un regalo de cumpleaños anticipado, pues el corredor de rallies cumple 71 años el 24 de enero. Detrás del volante, su pie ya oprime el pedal del acelerador. “Mi primera carrera sobre hielo con Volkswagen fue hace mucho tiempo. Manejé el Golf I GTI en Chamonix en la década de 1980”, recuerda Kleint. Con Jochi Kleint al volante, el entretenimiento está garantizado. “Aceleré el auto en las curvas un poco más y les di a los espectadores un pequeño baño de nieve”, comenta, sonriendo.

Así pues, mientras Kleint estaba ocupado con dos autos, Dumas terminó el evento con su nombre en el podio. “Tuve miedo de ser el último”, admite el experto en resistencia. “¡Segundo lugar el sábado y tercero el domingo es un gran resultado! Para mí, esta incursión fue un agradable regalo, ya que viene Zell am See principalmente en una misión distinta”.

Siguiente intento para romper un récord: el ID. R en el Nordschleife

Durante el evento, Volkswagen anunció sus planes para el ID. R este año. Dumas tiene como objetivo establecer un nuevo récord para autos eléctricos en el evento de Nürburgring-Nordschleife con el auto de carreras totalmente eléctrico en el verano de 2019. Siempre existe el riesgo de un mal desempeño posterior. Sin embargo, en este caso, parece que vamos en ascenso, justo igual que en la Carrera sobre Hielo 2019.