Cuando Zell se congela

Las carreras de autos sobre pistas congeladas atraían a grandes multitudes a mediados del siglo XX. La Carrera sobre Hielo en Zell am See el próximo fin de semana revive esta tradición.

Debes estar un poco loco para ponerte tus esquís y permitir que te remolquen detrás de un auto que se mueve sobre hielo y nieve. Skijoring definitivamente parece un deporte para almas valientes. Con esto en mente, sin duda es bueno ser uno de los principales esquiadores de estilo libre del mundo. “Definitivamente he hecho cosas más extremas, pero Skijoring como competencia resulta nuevo para mí”, afirma Bene Mayr, una de las estrellas del evento GP Ice Race en Zell am See.

Este evento, que se celebra el fin de semana del 19/20 de enero de 2019, revive una tradición que atraía a miles de aficionados cada invierno a mediados del siglo XX. Inventado en Noruega, el Skijoring originalmente consistía en esquiadores que eran jalados por caballos. EN 1928, se presentó como deporte de exhibición en los Juegos Olímpicos de Invierno en St. Moritz. No pasó demasiado tiempo después para que la velocidad, y con ello los niveles de emoción, aumentaran con el uso de motocicletas y posteriormente automóviles como los vehículos remolcadores.

Uno de los centros de actividad en ese entonces era Zell am See, un paraíso de esquiadores en la región de Salzburgo. Los primeros tándems de carreras motorizados aceleraban a través del congelado Lago Zell en 1937. A esto le siguieron las carreras para toda clase de motocicletas y para automóviles en 1956. Entre tanto, también se realizaron carreras en la pista congelada del aeropuerto cercano. El evento de 1974 marcó el final de estas carreras, debido a que los entusiastas de este deporte invernal cambiaron su atención hacia otras tendencias. 

El regreso, cuatro décadas después

“Las carreras sobre hielo y el Skijoring emocionaron a la gente en Zell am See durante cuarenta años. Ahora reinterpretamos este legendario evento y lo traemos de regreso desde la naturaleza”, afirma Ferdinand Porsche. El bisnieto del fundador de la famosa compañía vive en el poblado y es uno de los hombres que impulsan el GP Ice Race. Para reinterpretar este evento clásico, Porsche y su socio de negocios Vinzenz Greger entendieron que esquiadores como Bene Mayr no deseaban ser remolcados a través del hielo detrás de autos viejos. Por ejemplo, el esquiador profesional Mayr, optó por uno de los autos de Fórmula E de la actualidad como su vehículo remolcador. “El piloto del auto debe saber exactamente de lo que es capaz su esquiador. A su vez, el esquiador debe asegurar que la línea de remolque siempre esté tensa. De lo contrario, ¡puede ser muy doloroso!”, explica Mayr.

Ganador de Le Mans en el nuevo Polo GTI R5

En comparación, el trabajo de los pilotos que corren sin remolcar esquiadores podría parecer bastante sencillo. Esto incluye a los pilotos de Volkswagen, Romain Dumas y Jochi Kleint. Dumas, dos veces ganador de la carrera 24 horas de Le Mans, estará al volante del nuevo Polo GTI R5 en la categoría de autos de rally actuales.

“Éste será mi primer evento en el Polo GTI R5. Estoy muy emocionado”, dice Dumas, en espera de la carrera. Kleint también participará con un viejo amigo, el Golf de doble motor, con el que causó una revolución en la escalada de montañas Pikes Peak en 1987. “Conozco bien el área alrededor de Zell am See. Será un evento muy agradable”, afirma este hombre, proveniente de Hamburgo. “Llevar el Golf, que se construyó para la escalada de montañas Pikes Peak, a una pista congelada, será un experimento fascinante. Mi objetivo es realizar un buen espectáculo para los fans durante las demostraciones sobre el hielo”.

En el GP Ice Race se permiten las llantas con púas. Las así llamada “Púas suecas”, que también se usaron en el World Rally Championship, están equipadas con 400 púas metálicas. Cada una de ellas sobresale apenas siete milímetros del neumático. “Te aportan más tracción sobre la capa de hielo que la obtenida sobre el asfalto”, explica Romain Dumas. Sin embargo, los neumáticos con púas relativamente estrechos tienen el mismo efecto práctico que si fueran discos de corte sobre la superficie de la pista. “Por esta razón, planeamos preparar la superficie del hielo de nuevo después de tres o cuatro carreras”, afirma Hermann Bernsteiner.

30 centímetros de hielo

Bernsteiner es el “maestro del hielo” en la Ice Race. Él ha preparado el circuito de 600 metros en el aeropuerto de Zell desde principios de diciembre de 2018. Conduce un tractor que jala un gran tanque de agua a través de la pista varias veces cada día. “Rociamos hasta 80 metros cúbicos en cada corrida”, comenta el granjero, para quien resulta nuevo el rol de maestro del hielo.

Su objetivo: la capa de hielo debe tener al menos 30 centímetros de grosor al comenzar el evento. Las intensas nevadas en días recientes, junto con las temperaturas consistentemente debajo del punto de congelación, hacen que Bernsteiner se sienta confiado de que tendremos una capa de hielo lo bastante fuerte para resistir un clima inusualmente cálido durante el evento, en caso de que eso ocurra.